jueves, 7 de mayo de 2015

Rasca y gana.

La suerte, el azar... son elementos que no se pueden controlar ¿o sí?

Cuando jugamos a la lotería, nunca sabemos si nos tocará o no, pero ¿Y si nos hiciéramos nuestro propio rasca y gana?

Para ello necesitamos:

- Cartulina o folio.
- Cera blanca tipo plastidecor o forro de libros (adhesivo).
- Jabón en gel.
- Pincel.
- Rotulador


Hay dos formas de hacerlo y ambas funcionan a la perfección.

1. 

La primera forma se realiza con la cera blanca, considero que esta forma es más sencilla para realizar con niños, ya que no  se tiene que andar preocupando de nada más que de pintar.

Si por ejemplo vamos a pintar un corazón, marca la medida del mismo en el papel blanco y escribe lo que quieras que se vaya a ver cuando el destinatario rasque, es decir escribe el premio que se va a conseguir.
















Posteriormente pinta todo el interior del corazón con la cera blanca, de tal forma que no quede nada sin pintar, vale más asegurarnos pasando el color más de una vez por todos lados. 

La función de la cera es hacer que al rascar la pintura que vamos a colocar a continuación, esta se vaya sin problemas y no se quede pegada al papel, ya que si esto pasara, no funcionaria nuestro juego.



Una vez que el interior este perfectamente pintado de blanco, cogeremos el pincel y cubriremos de nuevo el interior del corazón con una mezcla de pintura (yo utilice una acrílica de color gris) y jabón (tipo fairy)

Extiéndelo bien por todo el corazón y déjalo secar.



Cuando la pintura este seca ya podrás rascar y por supuesto, ganar tu premio.


2.

La segunda forma es igual de eficaz, considero que más rápida, pero hay que tener más cuidado.

Como ventaja, se pueden utilizar hojas o cartulinas del color que quieras, como desventaja, tarda algo más en secar que la otra forma.

Hagamos de nuevo el corazón, escribe el regalo que quieras que gane la otra persona.















Realiza en el forro de libros (adhesivo) el mismo corazón y recórtalo, posteriormente pégalo encima del primer corazón.



Cuando este bien pegado (asegúrate que no tenga arrugas ni burbujas), pinta con la ayuda de un pincel y con la mezcla de pintura y jabón que se comentó en la forma anterior.



Si ya lo tienes todo bien cubierto, solo queda esperar a que seque y tendrás un detalle original para regalar a quien quieras.



Realmente ambas opciones se rascan sin esfuerzo ya que la pintura se desprende perfectamente del papel, pero aunque lo puedes rascar con la uña, mejor utiliza otro objeto, como una moneda, así no te mancharás la uña debido a que al rascar es inevitable que queden partes de la pintura seca.















Para finalizar te recuerdo lo más importante, las cosas que no se te debes olvidar para que todo salga perfecto:

- Acuérdate de escribir el premio antes de pintar con la cera o poner el forro de libros.

- Cubre bien toda la parte a pintar, en ambas opciones es necesario ya que si pones la pintura con el jabón directamente en el papel, al rascar no se despegará.

- Deja secar, no seas impaciente y dale un poco de tiempo, si rascas antes de estar completamente seco te quedará todo emborronado.


Y eso es todo, ahora solo queda ponerlo en práctica, ¿Te animas?

martes, 5 de mayo de 2015

Portavelas vintage.

Cada persona tiene un estilo diferente para la decoración, depende de su ritmo de vida, personalidad, espacio, etc.

Hoy en día no solo se lleva un estilo a la hora de decorar el interior de nuestra casa, no hay nada que podamos llamar moda, algo característico como las formas geométricas en los 60 por ejemplo. No hay un detalle que nos haga marcar algo de tendencia, simplemente hay diferentes estilos que podemos aplicar en nuestro hogar, ya sea combinándolos o por separado.

En mi caso siento debilidad por las cosas antiguas, retro, vintage o como queráis llamarlas. Considero que aunque sean nuevas, tienen una historia que contar (a pesar de no haber tenido aún ninguna), pero te hacen viajar a un tiempo lejano donde podían ser usadas para algo más que simple interiorismo.

Una plancha antigua, una chocolatera, un molinillo de café o incluso una camarera como mesa auxiliar son unos pocos de tantos ejemplos, pero como no podemos fabricar algo así por nuestra cuenta y desde nuestra casa, hoy os propongo unos portavelas muy originales que me recuerdan a esos objetos y que sin duda son únicos y solo nuestros.



Para hacerlos necesitas:

- Botes de cristal.
- Malla metálica.
- Alambre.
- Alicates.
- Cordón para decorar.


Empezamos quitando el papel adhesivo del bote y tratando en la medida de lo posible de dejar la superficie totalmente limpia.

La tapa no la volveremos a usar para esta manualidad, puedes guardarla por si se nos ocurre alguna idea en el futuro o simplemente deshacerte de ella.

Una vez que tengas el tarro preparado, mide el contorno del mismo y corta un trozo de malla metálica para colocarla alrededor. Debes tener en cuenta también el  alto del tarro.

Coloca alrededor y une los dos extremos de la malla metálica, lo que debes hacer es pasar el alambre que queda en el lado derecho para el izquierdo y el izquierdo para el lado derecho, cuando lo tengas corta con un alicate los picos sueltos y de esta forma podrás sujetarlo sin problemas sin notarse apenas la unión.


















Para sujetar la parte de arriba y la de abajo. Coloca en ambas partes un trozo de alambre y sujétalo dándole un par de vueltas (como si de un cierre del pan de molde se tratara) en la parte donde habíamos hecho la unión de la malla metálica.

Posteriormente dobla el trozo de la malla que sobresalga por encima de alambre hacia abajo y mételo por detrás del alambre sacándolo de nuevo hacia arriba.

Cuando tengas todos los picos, corta con el alicate los excesos y ya te quedará perfecto.



Para la parte de abajo, realiza el mismo procedimiento, pero esta vez dobla la malla que quede por debajo del alambre hacia arriba, métela por debajo del alambre dándole la vuelta y dejándola de nuevo hacia abajo. Vaya, es lo mismo que la parte de arriba, pero al revés.

Nos queda un solo paso para terminar nuestro portavelas: La decoración.


Yo le eche un poco de agua en el tarro, un poco menos de la mitad y después le incorporé un par de gotas de colorante alimenticio, (elegir el color que más os guste). Lo que haces con ello es darle color, pero no hay riesgo de nada ya que no es toxico ni inflamable.

Por último le añadí una vela flotante y un cordón alrededor de la zona donde se coloca la tapa del bote.

Creo que el resultado es muy original y bonito y sirve tanto para decorar cualquier lugar de nuestra casa, como para poner en el centro de una mesa.

Y AQUÍ ESTÁ EL RESULTADO!!






jueves, 30 de abril de 2015

La pera limonera.

¿Quién no ha escuchado alguna vez la expresión eres la pera limonera?


No recuerdo exactamente donde se me ocurrió esta idea, ni siquiera si alguien o algo me dio la inspiración, hace bastante tiempo del descubrimiento y la verdad es que es un regalo fácil, original y que puedes realizar en cualquier momento.


Por lo tanto para esta actividad necesitas:
-Descargable de las frutas. Busqué por Internet y encontré uno en este enlace.
- Tijeras.
-Pegamento.
- Papel, lápiz y cartulinas (verde y amarilla)
- Caja donde guardarlo todo.


Lo que yo hice en su día fue copiar la silueta de las frutas, en este caso la pera y el limón en un folio directamente de la pantalla del ordenador, colocando el papel encima de la pantalla y marcando la silueta con un lápiz intentando no presionar demasiado y una vez copiado en el folio pasarlo de nuevo a su respectiva cartulina (verde para la pera y amarillo para el limón), pero también puedes imprimirlos directamente.


Recorta el contorno y con la ayuda de una regla vete marcando cada doblez para que así te sea más fácil montarlo todo luego.



Pega las pestañas con pegamento en barra, tipo escolar, pega bien, seca rápido y no mancha.

Haz todas las que quieras, el resultado es igual de bonito haciendo una de cada que muchas, pero depende del tiempo que tengas.

Si  no vas a imprimirlo directamente y lo vas a copiar como hice yo, recuerda poner los sectores de blanco que simulan los gajos del limón al final.

Respecto a la presentación, yo elegí una caja de madera que tenía por casa, pero siempre puedes hacer un envase con un trozo de papel ¿Cómo?

  •          Corta un trozo de papel en círculo, hazlo grande y calcula si entran todas las peras y limones que hiciste, recuerda que una parte serán los borde, con lo que la base  donde se colocará todo, siempre será más pequeña que el circulo.
  •          Junta algunas partes del borde formando pliegues y grápalos.
  •         Tapa las grapas colocando un lazo alrededor de la cesta que estamos haciendo y en los extremos haz una lazada para que quede todo bonito.
  •         Mete las frutas en la cesta y listo!!

No se te olvide escribir en un trozo de papel “Eres la pera limonera”, sino pierde mucho sentido el regalo.

Y AQUÍ ESTÁ EL RESULTADO!!










miércoles, 29 de abril de 2015

Cuadro con bandeja.


Cuando hago un regalo me gusta que vaya directo al corazón y por eso suelo tirar más de materiales y objetos que puedan tener un valor especial para la otra persona.

Se acerca el día de la madre y que mejor momento que realizar algo emotivo, porque una madre es alguien muy importante en la vida y siempre se merece lo mejor.

Hoy os propongo hacer un cuadro con una bandeja de madera, realmente queda bonito, original, llamativo y se puede colocar en cualquier rincón.

 

Para ello necesitamos:

- Una bandeja de madera.
- Tela de saco.
- Betún de judea o algún tinte que os guste.
- Pincel.
- Malla metálica.
- Pistola de silicona caliente y silicona.
- Pinzas pequeñas.



El primer paso es teñir toda la bandeja con el tinte elegido, recuerda teñir también la parte de atrás porque aunque vaya a quedar pegada a la pared, siempre le da un aspecto más profesional.

La madera virgen absorbe muy rápido el tinte con lo que ten un poco de paciencia y extiéndelo poco a poco y si ves que echaste mucha cantidad, puedes ayudarte con un trapo para secar o extender los excesos.

Una vez que tengas toda la bandeja de un color, realmente puede usar tinte para madera o una pintura acrílica de algún color que te guste para hacerla más llamativa. Pasamos a colocar la tela de saco, para ello mide la base de la bandeja donde lo vayas a colocar y recorta la misma medida en la tela, colócala encima y poco a poco vete pegándola con la silicona caliente al fondo de la bandeja.



Estira con cuidado según echas la silicona ya que si no se formarán bolsas de aire y no quedará bien el resultado.

Lo que hice después de este paso fue envejecer un poco la tela, para ello moje un paño de tela en el tinte y quitando los excesos de producto en un papel, fui dándole por algunas partes de la tela, por ejemplo por los bordes. Esto hace que parezca más antiguo.



A continuación viene el paso que más quebraderos de cabeza me dio, ya que en un principio había comprado unos clavos para sujetar la malla metálica, en la caja ponía que eran separadores, pero al intentar hacerlo me di cuenta que era realmente complicado, ya que por las medidas de la bandeja y el tamaño de los agujeros de la malla no quedaba bien encajado, y por lo tanto, o quedaba demasiado tenso o demasiado holgado. Creo que pensé en bastantes sistemas, pero todos me parecían imposibles, así que opte por la silicona caliente.

Lo que hice fue pegar la malla a la madera con la silicona y cuando tuve los cuatro lados envejecí los puntitos que se veían de silicona transparente con el mismo tinte con el que teñí la bandeja, el resultado queda muy bien y es bastante más sencillo que cualquiera de las otras ideas.

Y además como ya tenía el pincel en la mano, también le di unos brochazos rápidos a la malla metálica, la cual quedo también un poco envejecida y no se notaba tanto ese color plateado nuevo que tenía.



Por último le añadí unas pinzas pequeñas para sujetar las fotos elegidas. Yo las compré de colores y las pinte del color que quería, ya que no las encontraba. El resultado es el mismo!

Otra idea también es utilizar este cuadro para ponerlo en la cocina e ir colocando las recetas, para dejar la lista de la compra o las notas. Puedes utilizarlo para exponer todo lo que se te ocurra.


Y AQUÍ ESTÁ EL RESULTADO!!










Espero que os haya gustado!!

jueves, 23 de abril de 2015

Cuéntame una historia.

Con motivo del día del libro, quiero hablaros acerca de un juego fantástico, el cual en un principio está pensado para realizar con niños, pero que, únicamente cambiando el grado de dificultad, puede ser un pasatiempo entretenido también, entre los más mayores.

"Un cuento sin libro, una historia sin final, 
un mundo de fantasía en el lugar sin igual. 
Con la cabeza piensa lo que quieras, 
porque el crear es algo genial "

Lo que el juego en cuestión tiene de fantástico, entre otras cosas, son los materiales, ya que se compone de simples piedras, es fácil de guardar, de hacer y de transportar, y al fin y al cabo, ¿No son estas las cualidades que debe tener todo buen juego?.

Otra cosa a tener muy en cuenta es que, por muchas veces que juegues, el resultado es siempre diferente.

Desde que lo hice. lo utilizo bastante, me parece que sirve para potenciar algunos contenidos de determinadas asignaturas, para enfatizar la imaginación, la retentiva y la atención. Además, mejora el vocabulario, la relación con los demás y la comprensión del orden de las historias.

Veamos en que consiste!!




Los materiales que necesitas son:

- Piedras.
- Pinturas.
- Pincel.



Para hacer el juego, únicamente tienes que dibujar lo que quieras (personajes, objetos, animales... ) en las piedras. Cuando estas hayan secado guárdalas en una bolsa o saco y listo!!

El juego consiste en meter la mano en el saco y elegir una piedra al azar. Cuando la saques, mira el dibujo que tiene pintado y comienza a contar una historia incorporando la palabra que representa el dibujo, al rato, otra persona mete la mano en el saco y saca otra piedra, la cual se debe incorporar en la historia anterior, es decir, así como ejemplo, si sacamos un ogro nuestra historia puede comenzar:

"Erase una vez en un pueblo muy lejano un malvado ogro que nunca estaba contento con nada..."

Al coger otra piedra supongamos que sale una manzana, con lo que continuaría:

"... siempre se encontraba enfadado, y es que, todos los días cuando el ogro daba su paseo, los vecinos se dedicaban a tirarle manzanas y no le dejaban vivir tranquilo... "

Lo increíble que tiene este juego es que por más que juegues, aun teniendo los mismo dibujos siempre, las historias son diferentes, pues es muy improbable que el orden de las piedras a la hora de salir sea el mismo. Por lo tanto cada vez que se juega se crea un nuevo cuento, diferente a los demás y que te hace viajar a un nuevo lugar.

Realmente lo complicado no es hacer el juego, lo realmente difícil es pensar que dibujos vas a hacer en las piedras, ya que esos personajes, serán los protagonistas de nuestras historias. Pero como consejo te digo, no le des muchas vueltas, haz lo primero que te venga a la cabeza y a poder ser intenta combinar personajes muy variados, por ejemplo: Un tesoro, un vampiro, una princesa, un arco-iris, un pingüino o incluso un tomate. Los dibujos no tienen que tener sentido entre ellos, así cuando tengas que incorporarlos en el cuento, saldrán historias aún más divertidas.

Yo en una de las piedras incorporé un par de interrogantes, lo que significa que si te toca, puedes elegir el personaje o cosa que más desees.




Espero que os haya gustado y lo pongáis alguna vez en practica, realmente lo encuentro muy divertido y útil.

Hasta pronto y feliz día del libro!!







martes, 21 de abril de 2015

Tarros decorados.

La decoración depende mucho del gusto de cada uno, pero en la mayoría de los casos, comprar esos caprichos (totalmente justificados)  nos puede resultar muy caro.

Para evitar gastar mucho en la decoración de  nuestra casa hoy os traigo una idea genial para modificar tarros de cocina, o bueno de donde queráis, y darles un aspecto más renovado y bonito.




Los materiales que necesitamos son: 

- Tarros de cristal.
- Servilletas de colores.
- Decoración variada.
- Cola blanca.
- Barniz.


Lo bueno que tiene esta manualidad es que se hace en un momento y el resultado es fantástico!


Empezamos!!

Lo primero es tener el tarro de cristal sin etiquetas y bien limpio, ya que será la base de nuestro trabajo.

Lo siguiente es tener una servilleta con un estampado que nos guste y esta nos servirá para hacer la parte de la decoración, quita todas las capas de la servilleta y quédate únicamente con la parte que tiene el dibujo, con este paso nos será más fácil y quedará mucho más lucido.



Recorta la servilleta a la medida que desees, mas o menos un rectángulo para rodear el tarro y colocarlo en centro.




Cuando tengas decidido donde va a ir colocada la servilleta, pon colo blanca por encima, de modo que se vaya a quedar pegada la servilleta al cristal y haga una especie de cenefa.

No te preocupes si te sales y pintas otra parte del tarro, la cola blanca cuando seca se vuelve transparente y no se notará nada.

Ahora solo tienes que dejar secar, Así que mientras, podemos elegir un color combinable o que os guste para ir pintando la tapa del tarro y así darle una nuevo look completo.

Cuando la servilleta ya este pegada al tarro y bien seca, hecha una capa de barniz, con ello protegeremos el trabajo y haremos que tenga una vejez mejor.

Para terminar de decorar puedes poner lo que prefieras (cuerda, encaje, lazo, pegatinas, etc). 


También puedes utilizar otros materiales como la cinta de carrocero para hacer tus tarros más divertidos. Únicamente debes pegar la cinta al tarro realizando el diseño que más te guste y después pintarla. Queda también muy bonito!!





Y AQUÍ ESTÁ EL RESULTADO!!








martes, 14 de abril de 2015

Tangram

Siempre es necesario jugar con los niños, hacer que se diviertan, que aprendan y que experimenten con cosas nuevas, incluso en función del juego el niño o la niña serán capaces de ver el mundo de otra forma, he estado haciendo varios juegos, pero sin lugar a duda me quedo con el Tangram, este recurso tiene todas esas características y es eficaz tanto en las clases del colegio como para pasar un tiempo en casa divertido.

El Tangram es un juego chino muy antiguo cuyo nombre significa  tabla de la sabiduría. Consiste en una especie de puzzle de 7 piezas o "tans" que salen de diferentes figuras geométricas (Triángulo, paralelogramo y cuadrado).

El juego consiste en utilizar todas las piezas para construir diferentes formas.

Por lo tanto y a simple vista, trabajas la imaginación y la creatividad, el espíritu matemático, los colores y formas...



Para realizar el trabajo, empezamos porque cada uno hiciera su propio trangran, realmente siempre es mejor hacer tus propias cosas, de esta forma le das más valor y lo vas entendiendo desde un inicio.



Los materiales que se necesitan son:

- Folios.
- Tijeras.
- Colores


Antes de empezar hay que tiene en cuenta que son figuras geométricas, con lo que no tiene complicación, solamente hay que fijarse. Lo que vamos a hacer es crear un tangram como este.




En un folio, realiza un cuadrado perfecto, para esto únicamente debes unir una esquina de folio con el extremos paralelo para que la otra esquina quede doblada exactamente por la mitad. Una vez hecho esto nos quedarán dos triángulos y un rectángulo, este último no lo necesitamos, así que lo cortamos con la tijera y lo quitamos del proyecto.



Para continuar desdobla los dos triángulos, que se convertirán rápidamente en un cuadrado, por la línea que queda marcada recorta y con ello obtendrás dos triángulos. Elige uno de ellos y doblado por la mitad, de nuevo quedan dos triángulos que habrá que recortar. Para que nos quede bien, pinta uno de verde y el otro de rosa. Y cuando lo tengas pasamos a la siguiente fase!




A partir de ahora, utilizaremos el otro triangulo para terminar nuestro tangram!

Dobla el triangulo a la mitad y posteriormente desdoblalo y lleva un vértice lateral del triangulo hasta la línea del  medio que se acaba de marcar. Como se ve en la imagen, recorta el triangulo que nos acaba de quedar en ese vértice. Luego, pinta ese trozo de azul clarito.


Cada vez nos queda menos para acabar las siete piezas. Dobla el vértice del medio del triangulo hasta la parte central del doblez que hicimos antes. Posteriormente recorta y pinta de azul un poco más oscuro que el anterior.

Como se aprecia en la imagen anterior, también se puede recortar ya el cuadrado y pintarlo de su color correspondiente, que en este caso será de amarillo.
Solo quedan dos piezas, lleva el vértice superior al de abajo a la derecha, dobla y obtendrás un triangulo pequeño y un paralelogramos, pinta cada uno del color que muestra la imagen y ya tendrás tu tangram entero!!




Ahora que ya tenéis todas las piezas para crear todas las figuras que se os ocurran, podéis comenzar con el juego, os dejo alguna foto de todo lo que podéis crear y aunque siempre habrán más!!







Incluso podéis utilizar este recurso para contar cuentos mientras que los niños se sorprenden de la infinidad de figuras que se pueden construir con 7 piezas!!






En una bella casa vivía un niño, con su perro . Este niño era muy alegre y le gustaba mucho bailar , pero cierto día su perro se perdió, y el niño estaba muy triste . Hizo dibujos de su perro y se los enseño a todos sus conocidos . Alguien le dijo que había visto a su perro cerca del muelle; el muchacho corrió hasta el muelle y el perro, al ver a su dueño corrió hacia él . Y los dos felices decidieron realizar un paseo en bote .



Espero que os haya gustado y lo pongáis en practica, nos vemos pronto!!